Instalación

Neovim es un editor multiplataforma, por lo que se puede instalar en cualquier sistema operativo, sea Linux, MacOS o Windows. Y en esta sección vamos a ver cómo se instala este editor.

Versiones “stable” y “nightly”

En el repositorio oficial de GitHub de Neovim podemos ver que hay dos versiones principales de Neovim, la versión “stable” y la versión “nightly”.

La versión “stable” es la versión estable de Neovim, es decir, la versión que se lanza con la mayor frecuencia y con el menor número de fallos. La versión nighly, sin embargo, es la versión con los cambios más recientes, pero puede contener errores.

La versión “stable” es la más recomendable para la mayoría de los usuarios por su estabilidad, mientras que la versión “nightly” está destinada a usuari@s más curios@s que quieren probar las últimas características.

Para el caso de este sección, vamos a instalar la versión “stable” de Neovim.

Arquitectura de procesadores

A su vez, Neovim es compatible con arquitecturas de procesadores x86-64 (ordenadores de sobremesa y portátiles) y ARM (dispositivos portátiles/móviles/tablets), por lo que podemos instalar la versión de Neovim dependiendo del tipo de dispositivo.

Instalación de Neovim en Windows

La versión de Windows se puede instalar de varias formas:

Instalación de Neovim en Linux

Neovim está disponible en la mayoría de distribuciones de Linux, pero su instalación varía en función de la distribución. Sin embargo hay algunas distribuciones cuyo repositorio no cuenta con la última versión estable, como es el caso de Debian.

En esta sección no se mencionarán todas las distribuciones, pero en este enlace se puede ver la información de instalación de Neovim en las diferentes distribuciones.

No obstante, hay que mencionar que tiene varias versiones:

Instalación de Neovim en MacOS

En MacOS, Neovim se puede instalar de varias formas:

Conclusión

Ya hemos completado el primer paso para adentrarnos en el maravilloso mundo de Neovim. En las siguientes secciones vamos a ir directos al turrón, como diría el general Tani de Humor Amarillo/El castillo de Takeshi.